El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, indicó este lunes que el acuerdo comercial, alcanzado entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y la Unión Europea, causará graves daños a la industria del Viejo Continente, trayendo consigo un aumento de los precios de la energía y la salida de inversiones.
Durante su intervención en el XI Foro Educativo Juvenil Panruso 'Territorio de significados', el canciller ruso destacó que, según lo acordado, se garantiza la imposición de un arancel fijo del 15 % para los productos importados de la UE, así como cientos de miles de millones en compras de armas y energía estadounidenses, mientras que la potencia norteamericana puede entregar sus productos a la UE sin pagar ninguna tasa.
En este contexto, precisó que, como parte del acuerdo, la Unión Europea aceptó comprar 750.000 millones de dólares en productos energéticos estadounidenses, principalmente en gas natural licuado y la energía nuclear, a expensas del rechazo completo de adquisición de recursos energéticos rusos. Además, Lavrov recordó que Bruselas ha aceptado invertir unos 600.000 millones en la economía de EE.UU.
"Está claro que los productos energéticos estadounidenses serán significativamente más caros que los rusos. Está claro que este planteamiento conducirá a una mayor desindustrialización de Europa, al flujo de inversiones de Europa a Estados Unidos y, por supuesto, será un golpe muy fuerte […] para la industria europea y la agricultura europea", anticipó el jefe de la diplomacia de Rusia.
Sin embargo, el jefe de la diplomacia rusa destacó que los políticos europeos, con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, a la cabeza, literalmente "alardean" de las condiciones de cooperación acordadas con EE.UU., que prevén gastar más dinero, en vez de abordar problemas sociales de sus países en su deseo por "combatir a Rusia".
"El presidente Trump es pragmático, no quiere guerras, y él, a diferencia de su predecesor, el señor Biden, y a diferencia de las élites europeas actuales, todos los Von der Leyen, Starmer, Macron, está abierto al diálogo", señaló. En este sentido, recordó que, incluso en los tiempos de la Guerra Fría, la diplomacia se desarrollaba y permitía a las partes en conflicto comprender mejor las intenciones de los demás para evitar un enfrentamiento mayor.
"Este instinto [de diálogo] se ha perdido en Europa, al igual que ya no funciona 'la vacuna contra el nazismo'. Las mismas fuerzas que querían destruir a Rusia y que, en este caso concreto, eligieron Ucrania como su mecanismo de ataque contra nosotros, están reviviendo en Europa", subrayó Lavrov.
Postura tambaleante de la UE
El acuerdo alcanzado, favorable a EE.UU., pone fin a meses de incertidumbre con el mayor socio comercial de Washington. A principios de julio, Trump anunció que impondrá nuevos gravámenes del 30 % a los productos de la UE a partir del 1 de agosto, aparte de los ya existentes aranceles sectoriales.
Tras la adopción de las medidas de la Casa Blanca, en un principio Von der Leyen manifestó que Bruselas estaba dispuesta a adoptar medidas de represalia contra Washington si no se alcanza un acuerdo.
No obstante, la semana pasada trascendió que los líderes europeos están dispuestos "a 'digerir' un acuerdo desequilibrado que favorezca a EE.UU.". Al mismo tiempo, el bloque ha intensificado sus preparativos para una posible represalia.
Por su parte, Trump había adelantado que le era "indiferente" alcanzar un acuerdo comercial, ya que se daba por satisfecho con los aranceles del 30 % a todas las importaciones procedentes del bloque comunitario.