La Casa Blanca está trabajando en secreto con Rusia para elaborar un nuevo plan para poner fin al conflicto ucraniano, informó Axios este martes, citando a sus fuentes.
Según un informante del medio, el borrador estadounidense está compuesto de 28 puntos y se inspira en el acuerdo de paz entre Israel y Hamás promovido por el presidente Donald Trump. Se detalla que las medidas del plan podrían estar divididas en cuatro categorías generales: paz, garantías de seguridad, seguridad en Europa y futuras relaciones de EE.UU. con Rusia y Ucrania.
Asimismo, la persona familiarizada con el asunto indicó a Axios que el enviado especial de la Casa Blanca, Steve Witkoff, está liderando la redacción del plan y lo ha discutido ampliamente con el enviado especial de la Presidencia rusa, Kiril Dmítriev. El representante del Kremlin se mostró optimista sobre las posibilidades de éxito del acuerdo porque, a diferencia de iniciativas anteriores, Moscú siente "que realmente se está escuchando la posición rusa".
"Seguridad duradera para Europa"
Además, Dmítriev expresó a Axios que la idea básica es tomar los principios acordados por Trump y el presidente ruso, Vladímir Putin, en agosto durante su histórica cumbre en Alaska. Agregó que el objetivo es elaborar una propuesta "para abordar el conflicto ucraniano, pero también cómo restablecer las relaciones entre Estados Unidos y Rusia [y] abordar las preocupaciones de Rusia en materia de seguridad". "En realidad, se trata de un marco mucho más amplio, que básicamente dice: ¿cómo podemos, por fin, llevar una seguridad duradera a Europa, y no solo a Ucrania?", resaltó.
En este contexto, el enviado especial ruso apuntó que el propósito de cooperación es preparar un documento escrito antes de la próxima reunión entre Trump y Putin. Afirmó que la parte estadounidense se encuentra ahora en proceso de explicar las "ventajas" de su enfoque actual a los ucranianos y los europeos. "Esto está ocurriendo en un contexto en el que Rusia está obteniendo sin duda nuevos éxitos en el campo de batalla", destacó Dmítriev.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, comentó el diálogo entre Washington y Moscú al ser preguntado sobre la publicación de Axios. "Hubo discusiones en Anchorage. Y, más allá de lo que se discutió en Anchorage, todavía no hay noticias", señaló ante la prensa.
La fuente precisó que hasta la fecha no está claro cómo el plan aborda cuestiones controvertidas como el control territorial. Kiev tiene reivindicaciones sobre los nuevos territorios rusos que fueron incorporados al país euroasiático como resultados de los referéndums en 2014 y 2022. Sin embargo, la postura de Trump sobre el asunto ha cambiado varias veces: en agosto de este año, el mandatario estadounidense aseveró que Crimea nunca volverá a Ucrania, mientras que en septiembre afirmó que Kiev es capaz de seguir luchando con el respaldo de la Unión Europea e incluso recuperar esas regiones.
Posteriormente, en una entrevista con Fox News, el líder republicano declaró que Ucrania está destinada a perder parte de sus territorios a favor de Rusia como consecuencia de los combates. No obstante, después volvió a señalar que considera que Kiev todavía es capaz de ganar el conflicto, pero admitió que no cree que lo consiga.
Rusia está lista para un acuerdo
Vladímir Putin ha declarado repetidamente que Rusia está lista para el diálogo y un acuerdo, pero insistió en la necesidad de abordar las causas profundas del conflicto, como la expansión de la OTAN y la discriminación de las personas de habla rusa en Ucrania.
Asimismo, el presidente ruso ha señalado que Moscú está dispuesto a encontrar la solución a la crisis, mientras que Occidente y Kiev buscan prolongar el conflicto. En cuanto a Ucrania, el mandatario siempre denuncia que "el actual régimen de Kiev no necesita la paz en absoluto". "Lo más probable es que la paz signifique para él la pérdida del poder", afirmó en junio.
La propuesta de Moscú contempla que Kiev retire completamente sus tropas de las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y de las provincias de Zaporozhie y Jersón (incorporadas a Rusia después de consultas populares en 2022) y reconozca estos territorios, así como a Crimea y Sebastopol, como sujetos de la Federación de Rusia. Además, debe garantizarse la neutralidad, la no alineación, así como la desnuclearización, desmilitarización y desnazificación de Ucrania.


