Reino Unido está preparando contramedidas para hacer frente al aumento de los aranceles sobre el acero propuesto recientemente por la Unión Europea, en caso de que el primer ministro del país, Keir Starmer, no consiga un acuerdo para mitigar el impacto de las medidas, recoge Bloomberg.
Según las fuentes citadas por el medio, se espera que Starmer se reúna con los líderes europeos en la Cumbre del G20 esta semana, donde intentará buscar un compromiso sobre la iniciativa. Sin embargo, Reino Unido ya está considerando medidas de represalia después de que la industria metalúrgica nacional advirtiera que los planes europeos sobre los gravámenes podrían precipitar "la mayor crisis en la historia del país".
Aunque no se especificó qué tipo de medidas se tomarán contra Europa, la publicación asegura que "cualquier escalada representaría un cambio por parte del Reino Unido, que hasta ahora ha tratado de evitar verse envuelto en las guerras comerciales", y "plantearía nuevas preguntas sobre los esfuerzos de Starmer por reconstruir las relaciones con Bruselas".
Asimismo, el Gobierno británico estaría estudiando la posibilidad de acelerar la sustitución de sus propias medidas de salvaguardia del acero y endurecer sus cuotas de importación, que expirarán el próximo junio.
El mes pasado, la UE dio a conocer sus planes de reducir casi a la mitad las cuotas para el acero extranjero y elevar hasta un 50 % los gravámenes de este producto. Lo que afectaría gravemente la industria siderúrgica británica, para la cual la UE es su mayor mercado de exportación.
