El secretario del Departamento de Guerra de EE.UU., Pete Hegseth, explicó este viernes que su cartera está cambiando de forma radical la forma en que compra armas, lo que permite al Ejército adquirir tecnología más rápidamente en medio de las crecientes amenazas globales.
En una intervención en el Colegio Nacional de Guerra en Washington D.C., el jefe del Pentágono comentó en detalle la transformación del Sistema de Adquisiciones de Defensa en conformidad con una orden ejecutiva firmada por Donald Trump en abril. "Hoy, bajo mi dirección, el Sistema de Adquisición de Defensa tal y como lo conocían ha dejado de existir. Ahora es el sistema de adquisiciones para la guerra, y no se trata solo de un cambio de nombre, sino de un cambio fundamental en nuestra forma de ver y de llevar a cabo las adquisiciones", afirmó Hegseth.
En este contexto, el alto funcionario enfatizó que no se trata solo de reformas que atañen a las compras, sino de la resolución de "problemas de vida o muerte" de los militares del país. "No estamos construyendo para tiempos de paz. Estamos preparando al Pentágono y a nuestra base industrial para tiempos de guerra", aseveró.
Esta es la razón por la que el Departamento de Guerra ha presentado un plan para simplificar los requisitos de prueba y evaluación, detalló Hegseth. "Realizar pruebas tempranas y frecuentes es esencial en ciertas etapas del desarrollo, pero realizar pruebas por el simple hecho de hacerlo inhibe el progreso y retrasa la entrega", indicó. En este sentido, hizo hincapié en la disponibilidad operativa y las tasas de capacidad de misión de sistemas de armas actuales.
Asimismo, Hegseth anunció que la cartera también se centrará en los estándares de rendimiento. "Estamos exigiendo tarjetas de puntuación de cartera con medidas de rendimiento primarias que se centren en lo que realmente importa: el tiempo que se tarda en poner las armas en las manos de nuestros hombres y mujeres que las utilizan cuando es necesario", explicó.


