El grupo Forlam anunció recientemente el cierre por bancarrota de la histórica acería de Bonpertuis, ubicada en la población francesa de Apprieu, después de mantenerse en funcionamiento por 591 años, recoge el diario Le Parisien.
Según la información, la acería, que había logrado sobrevivir a todas las crisis y guerras desde la época del Renacimiento, fue declarada en liquidación judicial por el Tribunal del Comercio de la ciudad de Lyon el pasado 23 de octubre, pues la empresa "ya no podía hacer frente al aumento vertiginoso de los precios de las materias primas y la energía".
El edificio, catalogado como un monumento histórico, cuenta con una chimenea de ladrillos de unos 10 metros de altura, construida en 1859, la última de este tipo que aún se conserva en pie en el país galo. Su cierre definitivo la semana pasada, significa la pérdida de 68 puestos de trabajo.
Por su parte, los empleados, que en su gran mayoría llevaban décadas trabajando en la empresa, al igual que sus antepasados, afirmaron estar devastados con la repentina noticia. "Me duele en el alma. Es el fin de una historia familiar", aseguró Philippe Melo, empleado que trabajó en la empresa durante 30 años.
"Está desierto. Antes se oía constantemente el ruido de las máquinas y de las barras de acero que caían al salir de los hornos. Ahora hay un silencio sepulcral", constató Louise, una vecina, cuyos padres trabajaron toda su vida en la acería. Asimismo, los habitantes temen que, con el cierre, Apprieu muera lentamente, ya que no quedan muchos comercios en la zona.
El saber ancestral de los maestros herreros de Bonpertuis y la excelente calidad del acero que fabricaban desde 1434, era muy preciado por grandes fabricantes de cuchillos de todo el mundo, como Laguiole, Victorinox, Alstom, Siemens, entre otros.


