El secretario de Guerra de EE.UU., Pete Hegseth, anunció este martes que, "a la orden del presidente (Donald) Trump", las fuerzas estadounidenses realizaron un "ataque cinético letal" contra un barco que, según la inteligencia citada por el gobierno, estaba operado por una organización terrorista y transportaba narcóticos en aguas internacionales del Pacífico oriental.
El funcionario dijo que dos hombres a bordo murieron y no hubo bajas entre las fuerzas estadounidenses.
Today, at the direction of President Trump, the Department of War carried out a lethal kinetic strike on a vessel operated by a Designated Terrorist Organization (DTO).Intelligence confirmed that the vessel was involved in illicit narcotics smuggling, transiting along a known… pic.twitter.com/OsQuHrYLMp
— Secretary of War Pete Hegseth (@SecWar) November 5, 2025
"Los servicios de inteligencia confirmaron que el barco estaba involucrado en el contrabando de estupefacientes, transitando por una ruta conocida de narcotráfico y transportando estupefacientes", aseguró Hegseth en un comunicado difundido por X.
"Localizaremos y destruiremos todas las embarcaciones que intenten traficar drogas a Estados Unidos para envenenar a nuestros ciudadanos. Proteger la patria es nuestra máxima prioridad", afirmó el secretario de Guerra. Y añadió que "ningún terrorista del cártel tiene la más mínima oportunidad contra las fuerzas armadas estadounidenses".
Esta ofensiva se suma a la serie de ataques lanzados por Washington en los últimos meses contra pequeñas embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, como parte de una supuesta campaña contra el narcotráfico. Esos operativos —realizados bajo la doctrina del "narco-terrorismo"— han sido calificados por organizaciones de derechos humanos y expertos en derecho internacional como "ejecuciones extrajudiciales", al sostener que se ejecutan sin juicios, sin supervisión judicial y fuera de cualquier mandato de la ONU.
Agresiones por parte de EE.UU.
- EE.UU. desplegó en agosto frente a las costas de Venezuela buques de guerra, un submarino, aviones de combate y tropas, con el alegato declarado de luchar contra el narcotráfico. Desde entonces, se llevaron a cabo varios bombardeos contra presuntas lanchas con drogas en el mar Caribe y el océano Pacífico, que han dejado decenas de muertos.
- En paralelo, Washington acusó al presidente venezolano Nicolás Maduro, sin pruebas ni sustento, de liderar un supuesto cártel del narcotráfico. Por ello, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera a su arresto.
A mediados de octubre, Trump admitió haber autorizado a la CIA a realizar operaciones encubiertas en territorio venezolano. En respuesta, Maduro preguntó: "¿Alguien se puede creer que la CIA no está operando en Venezuela desde hace 60 años? ¿Alguien se puede creer que la CIA no ha conspirado desde hace 26 años contra el comandante [Hugo] Chávez y contra mí?".
Las acciones y presiones de Washington han sido calificadas por Caracas como una agresión, al cuestionar la verdadera razón de los operativos.
- Esa postura también ha sido esgrimida por el representante permanente de Rusia ante las Naciones Unidas, Vasili Nebenzia, quien en una reunión del Consejo de Seguridad afirmó que las acciones estadounidenses en el Caribe no son ejercicios militares ordinarios, sino una "campaña descarada de presión política, militar y psicológica contra el Gobierno de un Estado independiente".
- El alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, condenó los bombardeos perpetrados por EE.UU. sobre pequeñas embarcaciones, que han dejado como saldo más de 60 personas asesinadas.
- Los bombardeos contra pequeñas embarcaciones también han sido criticados por los Gobiernos de Colombia, México y Brasil, así como por expertos de las Naciones Unidas, que han señalado que se trata de "ejecuciones sumarias" contrarias a lo que consagra el derecho internacional.

