De los 117 civiles asesinados en el operativo policial de la semana pasada en Río de Janeiro, considerado el más letal del estado brasileño, 115 estaban directamente relacionados con el grupo criminal Comando Vermelho, según develaron las autoridades, citadas por la prensa local.
El domingo 2 de noviembre, la Policía Civil de Río de Janeiro publicó una lista en la que señaló que 59 de ellos tenían órdenes de arresto y 97 presentaban antecedentes penales. Igualmente, aclaró que 17 no tenían prontuario, pero dos mostraban indicios de un posible nexo con el narcotráfico en sus redes sociales.
De los dos occisos restantes, manifestó que los informes no eran concluyentes. "Esa ínfima fracción de narcoterroristas neutralizados que no tenían antecedentes penales ni imágenes en redes sociales portando armas o demostrando vínculos con facciones criminales, no significa nada", aseveró el secretario de la Policía Civil de Río, Felipe Curi.
"Si no hubieran reaccionado al acercamiento policial, habrían sido arrestados en el acto por portar rifles, granadas y artefactos explosivos, y por intento de homicidio contra agentes del orden", añadió Curi en medio de la controversia.
Al menos 121 personas murieron, cuatro de ellos policías, en las favelas de Río de Janeiro en una operación policial contra el Comando Vermelho. Tras las redadas, tanto los brasileños como la comunidad internacional exigen una investigación objetiva por lo sucedido.
Bajo este contexto, la Policía Civil aseguró que la lista no supone el fin de la indagación.


