El primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, arremetió este sábado contra su homólogo polaco, Donald Tusk, por su política agresiva enfocada en intentar mantener a flote el conflicto ucraniano.
Tusk se ha convertido en "uno de los belicistas más ruidosos de Europa", aseguró Orbán en una publicación en X. "Sin embargo, su política bélica está fracasando: Ucrania se está quedando sin fondos europeos y el pueblo polaco está harto de la guerra", manifestó.
En opinión de Órban, el primer ministro polaco ya no tiene la capacidad de cambiar de rumbo en su postura debido a que "ha convertido a Polonia en un vasallo de Bruselas". "Ahora está preso del pánico, persigue a sus oponentes políticos y critica la postura pacifista de Hungría en un intento por desviar la atención de sus propios problemas internos. Es lamentable", escribió Orbán.
El primer ministro húngaro subrayó que Budapest "no puede ni quiere apoyar la beligerancia de Tusk". "Hungría sigue un camino diferente: el de la paz. El pueblo húngaro se niega a convertirse en vasallo de Bruselas", concluyó, aseverando de que ha llegado la hora de que su par polaco lo acepte.
"Hablamos de la guerra como si fuera nuestra"
Previamente, Orbán criticó a los dirigentes de la Unión Europea (UE), que, según él, actúan como si el bloque participara en el conflicto ruso-ucraniano. "Los líderes europeos hablan de la guerra entre Rusia y Ucrania como si fuera nuestra", declaró, subrayando que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, "no tiene ninguna autoridad" para hablar de ello, ya que es competencia de los Estados miembros, mientras que "los líderes europeos se superan unos a otros en esta retórica".
Orbán agregó que la realidad es que los responsables de la toma de decisiones de la UE están llevando a cabo una estrategia bélica y la mayoría de los países forman parte de ella, deseando convertir la economía en una economía de guerra. "Esto no ocurre lejos de nosotros, sino que es la realidad cotidiana de la política europea", concluyó.


