La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, indicó que los nuevos sistemas armamentísticos que desarrolla Moscú, como el Burevéstnik, responden a la necesidad de asegurar la efectividad de las fuerzas de disuasión.
"El mensaje en tales casos, por lo general, es el mismo. Rusia está tomando medidas sistemáticas para mantener la efectividad y confiabilidad de las fuerzas y medios nacionales de disuasión estratégica", dijo este jueves durante una conferencia de prensa.
En este sentido, enfatizó que Moscú se ha visto obligada a reaccionar ante las crecientes acciones "desestabilizadoras" de los miembros de la OTAN "en el ámbito de la defensa antimisiles".
"En cuanto a sistemas similares al Burevéstnik, como ya ha declarado en repetidas ocasiones el liderazgo ruso, su desarrollo tiene un carácter forzado y ocurre con el propósito de mantener el equilibrio estratégico", agregó.
"Un producto único"
El pasado domingo, el presidente ruso, Vladímir Putin, anunció que concluyeron los ensayos claves del Burevéstnik, destacando que "se trata de un producto único que nadie tiene en el mundo". En ese sentido, señaló que las Fuerzas Armadas del país, junto con los especialistas de la industria, trabajan para poner el misil en servicio de combate.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, confirmó que la prueba se realizó el pasado 21 de octubre con un vuelo en el cual el misil, de propulsión nuclear, cubrió una distancia de 14.000 kilómetros. "Y ese no es su límite", acentuó Guerásimov, al precisar que el vuelo duró aproximadamente 15 horas.


