La amenaza de la OTAN llega por todas partes, incluida la región Asia-Pacífico, declaró este martes el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, subrayando que Moscú se opone a la transformación de Eurasia en un feudo de la alianza.
"La expansión de la OTAN continúa sin cesar, a pesar de las garantías dadas a los líderes soviéticos de no avanzar ni un ápice hacia el este. Además, esto se hace desafiando los compromisos de más alto nivel de la OSCE [Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa] de no fortalecer su propia seguridad a expensas de otros y de no buscar el dominio regional o incluso global", declaró durante la III Conferencia Internacional de Seguridad Euroasiática de Minsk.
La amenaza de la OTAN: de Eurasia al Ártico
En ese contexto, el jefe de la diplomacia rusa señaló que la Alianza Atlántica no deja de prestar atención a múltiples subregiones de Eurasia, como Oriente Medio, el Cáucaso Sur, Asia Central y Asia Meridional, trabajando con estas "de forma individual, y no en el contexto de una preocupación por los intereses paneuroasiáticos".
"En todas partes intentan establecerse e influir en estos procesos, y esta influencia, debido a la política agresiva de la alianza, es en la mayoría de los casos extremadamente negativa", señaló. "Surge una pregunta razonable: si la tendencia general es esta, ¿acaso queremos que todo nuestro vasto y maravilloso continente se convierta en el feudo de la OTAN? No podemos estar de acuerdo con eso", manifestó.
Asimismo, Lavrov indicó que la OTAN representa también una amenaza en la región Asia-Pacífico. "La OTAN busca consolidarse en el Pacífico, socavando los cimientos de la arquitectura de seguridad regional, construida durante décadas en torno al papel central de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN)", señaló. Explicó que esto se hace con el objetivo evidente de contener a China, aislar a Rusia y confrontar a la República Popular Democrática de Corea.
Al mismo tiempo, calificó de preocupantes las intenciones del bloque de aumentar su actividad en el Ártico. "Los planes para aumentar la actividad de la OTAN en el Ártico, que nosotros, y estoy convencido que la mayoría de los países sensatos, desearíamos ver como un territorio de paz y cooperación, son motivo de preocupación", dijo.
