Por muchos drones que reciban las Fuerzas Armadas de Ucrania, si no hay personal suficiente en el Ejército de Kiev, entonces nadie podrá luchar, declaró este jueves el presidente de Rusia, Vladímir Putin.
El mandatario comentó además la posible entrega de misiles estadounidenses Tomahawk a Ucrania. Reconoció que los misiles en cuestión son "un arma poderosa, ya no del todo moderna, pero poderosa y representa una amenaza". Pero, añadió, "por supuesto, eso no cambiará en absoluto la correlación de fuerzas en el campo de batalla".
"Los problemas fundamentales de las Fuerzas Armadas de Ucrania, por muchos drones que las saturen, por muchas líneas de defensa que creen con drones, que parezcan insuperables a primera vista, si no hay personal, no hay nadie que luche".
En ese contexto, Putin recordó que los misiles ATACMS causaron cierto daño, pero luego los sistemas de defensa antiaérea rusos se adaptaron y empezaron a derribarlos. "¿Pueden los Tomahawks causarnos daños? Sí, pueden. Los derribaremos y perfeccionaremos nuestro sistema de defensa antiaérea", indicó.
Previamente, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, destacó que no existen "armas mágicas" que puedan ayudar al régimen de Kiev a cambiar el transcurso de los combates en la zona de la operación especial militar. "También queda en evidencia el hecho de que no existe una píldora mágica ni un arma mágica para el régimen de Kiev. Ningún arma puede cambiar radicalmente el curso de los acontecimientos", concluyó.
