El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió este lunes que su país podría extender las operaciones contra el narcotráfico, apuntando directamente a los cárteles que operan en tierra. Sus comentarios tuvieron lugar al hablar sobre un segundo ataque de Washington contra supuestos "narcoterroristas" que habrían salido de Venezuela para llevar drogas a EE.UU., ello en el contexto de un despliegue militar en el Caribe sur que la nación suramericana califica de "agresión".
"Hemos notado que ya no hay barcos en el océano. Vemos que no hay barcos. Saben, la primera vez que fuimos, había cientos de barcos. Ahora no los hay. Me pregunto por qué. Significa que ya no están pasando drogas", aseveró Trump durante una rueda de prensa en el Despacho Oval, agregando que es posible que los pescadores hayan disminuido su actividad en la zona por temor a ser confundidos con narcotraficantes.
"Ahora bien, ¿qué significa eso? Significa que no hay drogas entrando por mar, pero sí por tierra. ¿Y saben qué estamos diciendo a los cárteles ahora mismo? Vamos a detenerlos también. Cuando vengan por tierra, los detendremos de la misma manera que detuvimos a los barcos", aseguró. "El año pasado mataron a 300.000 personas en nuestro país y no vamos a permitir que vuelva a suceder", concluyó.
"Una agresión en camino de carácter militar"
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, rechazó este lunes que algunos medios internacionales tilden de "tensión" el aumento de las hostilidades del Ejército de EE.UU. en la región. "No es una tensión, es una agresión en toda la línea. Es una agresión judicial, cuando nos criminalizan; es una agresión política, con sus declaraciones amenazantes diarias; es una agresión diplomática; y es una agresión en camino de carácter militar", dijo.
Asimismo, denunció que el despliegue militar de EE.UU. en el Caribe "tiene como excusa puras mentiras", que han sido rebatidas ampliamente por informes de la ONU, de la Unión Europea y de la propia Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA).
En su criterio, la presencia amenazante del Ejército estadounidense en la fachada caribeña se ha sustentado en falsedades, con el único propósito de fabricar un expediente "que justifique una escalada, que justifique un incidente militar y un ataque contra Venezuela, un ataque criminal".
La Administración de Trump ha elevado su tono beligerante contra Caracas desde el pasado mes de agosto, cuando medios internacionales anunciaron un despliegue militar estadounidense en el Caribe sur para, supuestamente, enfrentar a los cárteles de la droga. Del mismo modo, la fiscal general de EE.UU., Pam Bondi, duplicó la recompensa por información que condujera al arresto del presidente venezolano, Nicolás Maduro, bajo la acusación infundada de liderar un "cártel de narcotráfico".
Para Caracas, la verdadera intención de Washington con esas maniobras es forzar un cambio político en Venezuela, que le permita al Gobierno estadounidense apoderarse de los recursos naturales que posee el país suramericano.