Los rusos "enfrentan a diario" las consecuencias de las sanciones que EE.UU. impuso a su país, pero "definitivamente eso no ha alterado el rumbo" del conflicto ucraniano, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, este domingo.
"Esto significa que esas sanciones son inapropiadas", concluyó en declaraciones a NBC News. Para poner fin a este conflicto, afirmó, "hay que poder dialogar con los rusos".
El jefe de la diplomacia estadounidense recordó que siguen vigentes todas las sanciones anteriormente impuestas y que "el impacto de todas ellas persiste". "Cuando los rusos aterrizaron en Alaska, fueron a reabastecerse de combustible", citó el ejemplo más reciente. "Tuvieron que ofrecer el pago en efectivo para reabastecer sus aviones, porque no pueden usar nuestro sistema bancario".
"Por mucho que a la gente no le guste", sostuvo Rubio, la única manera de resolver el conflicto "es conseguir que los rusos, al igual que los ucranianos, acepten un acuerdo de paz". Con la imposición de nuevas sanciones, la capacidad de EE.UU. para aplicar aun más disminuye. En este sentido, Rubio admitió que para cuando ya no haya oportunidad de imponer sanciones adicionales, tampoco habrá posibilidad de paz.
A la Administración estadounidense no le conviene "simplemente aplicar más sanciones y permitir que más personas sean bombardeadas y más personas mueran", expresó.
