Un mercenario británico falleció durante su primera misión en Ucrania, confirmó su esposa al tabloide Daily Mail.
Después de haberse quedado sin empleo y haber pasado un tiempo en el hospital debido a problemas de salud mental, Alan Robert Williams de 35 años, decidió dejar su país el 7 de mayo de 2025 para unirse a las Fuerzas Armadas de Ucrania a pesar de no contar con experiencia previa y de la insistencia de sus familiares con no irse.
Williams firmó su contrato el 10 de junio y su familia perdió contacto con él alrededor de tres semanas después. Compañeros de su unidad de combate contactaron a su esposa, Stephanie Boyce-Williams de 40 años, para informarle que su marido había muerto durante un ataque de drones rusos cerca de la zona de Lyptsi, en la provincia de Járkov, a unos 10 kilómetros de la frontera con Rusia.
Sus colegas aseguraron que el británico perdió el conocimiento inmediatamente y que tuvieron que dejar su cuerpo abandonado mientras huían del ataque.
Del limbo al infierno burocrático
La esposa del finado declaró que, durante todo ese tiempo, estuvo "en el limbo" esperando la confirmación del deceso. Williams fue declarado oficialmente como "desaparecido" el 14 de julio. Su cuerpo sigue sin ser recuperado.
Boyce-Williams recuerda cómo pasaron tiempo insistiéndole en que no se enlistara, diciéndole que tal decisión afectaría a su familia, a su hija de 12 años y a todo lo demás en su hogar, pero aseguró que él era un hombre decidido, "una vez que se le metía algo en la cabeza, no había manera de cambiarlo", dijo.
La viuda notó algo diferente la última vez que habló con su marido por teléfono. "Pude notar por el tono de su voz cuando me llamó para pedirme permiso para poner a mi madre como contacto de emergencia que había algo más", lamentó y añadió que en su último mensaje le confesó: "Quiero ser sincero contigo, esto es peligroso".
Ahora, para poder ser declarado como muerto de manera oficial, el cuerpo de Williams necesita ser recuperado. Otra opción es recurrir a los tribunales ucranianos dentro de medio año, pero el proceso solamente puede llevarse a cabo en Ucrania y en idioma ucraniano.
Objetivos legítimos para el Ejército ruso
Moscú ha declarado en repetidas ocasiones que mercenarios occidentales y armas suministradas a Kiev son objetivos legítimos para las Fuerzas Armadas rusas.
En septiembre del año pasado, el representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, declaró que el número creciente de muertes entre los militares extranjeros que luchan del lado ucraniano confirma el hecho de que Occidente "está metido hasta el cuello" en el conflicto de Kiev con Moscú.
Mientras, el Ministerio de Defensa de Rusia informa a menudo de la eliminación de combatientes occidentales.