La misteriosa muerte y desaparición de un viejo guía en el Chaco paraguayo

Wenceslao Benoit, un argentino de 77 años que se había instalado desde hace años como un residente más de las zonas adyacentes al Parque Nacional Defensores del Chaco, en Paraguay, desapareció de forma misteriosa el pasado 31 de julio, cuando entró a pie al parque con un turista belga identificado como Raphael Gibbon.

Desde entonces, las autoridades han realizado sin éxito varios operativos de búsqueda. Sin embargo, este jueves un grupo de nativos indígenas de la comunidad originaria Ayoreo Totobiegosodie, asentados en el Gran Chaco, lograron localizar sin vida el cuerpo de Benoit, según informó el medio argentino La Nación.

El hombre, que tenía una empresa de alquiler de autos para turistas y prestaba también servicios de guía turístico, era considerado en el departamento de Alto Paraguay como un paraguayo más, según afirmó su amigo Ricardo Brugada, quien en una entrevista televisada lo describió como un hombre bueno y generoso al que le encantaba ayudar al prójimo.

"Conocía muy bien el Chaco en general y esa zona la visitó muchísimas veces (...) No era ningún improvisado en el Chaco (...) Era más paraguayo que argentino", señaló Brugada, y comentó que Benoit tenía una fundación para ayudar a niños y a personas necesitadas.

Precisamente por el conocimiento que tenía Wenceslao de la zona, se extendió la sospecha de que algo irregular había pasado con él. Finalmente, su cadáver apareció en una zona intrincada e inhóspita, sin caminos de acceso.

La esposa denuncia

Según versiones de medios paraguayos, justo antes de conocerse la noticia de que había muerto, su esposa introdujo una denuncia contra el turista belga, al que acusó de haber cometido estafa por contratar y no pagar los servicios de alquiler de autos que prestaba su esposo, y lo señaló como sospechoso por cualquier otro hecho vinculado a la desaparición de Benoit.

La mujer informó a la policía que el pasado sábado 2 de agosto llamó al número telefónico de Wenceslao y quien contestó fue Gibbon.

Al preguntarle ella por qué tenía el celular de su esposo, el belga adujo que se habían perdido, que tuvieron un accidente y luego una discusión debido a que Wenceslao alucinaba por deshidratación. Y después le advirtió que Benoit podía haber muerto mientras buscaba un camino de retorno.

Según La Nación de Paraguay, cuando cayó la noche del jueves, el argentino le habría propuesto a Gibbon continuar con la expedición, pero el belga se negó por temor a los riesgos de deambular por el parque a esa hora.

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Entonces, dice ese medio, ambos habrían decidido separarse. Así, el belga regresó hasta la camioneta de Benoit, pero como no tenía las llaves para abrirla, rompió una ventana para ingresar y pasar la noche allí. Al amanecer, Gibbon advirtió a las autoridades que su guía no había regresado.

La desaparición de Wenceslao fue reportada a la policía el pasado lunes por su hija Vanessa, quien detalló que su padre viajó el martes 29 de julio al mencionado lugar acompañado del turista belga, que aún se encontraría retenido en las inmediaciones del parque.