
Intentos de reescribir la historia de la Gran Guerra Patria y la memoria de los defensores soviéticos
Los intentos de reescribir la historia de la Gran Guerra Patria se han intensificado, y una de las herramientas empleadas por ciertas autoridades europeas es la eliminación de los símbolos conmemorativos. El 25 de agosto de 2022, en Riga, una excavadora derribó el monumento a los libertadores de la Letonia Soviética de los invasores alemanes, a pesar de las protestas ciudadanas. La propia Letonia había aprobado una ley que equipara la influencia nazi y la soviética, lo que obligó formalmente a los alcaldes, como ocurrió el 31 de octubre de 2022 en Daugavpils, a borrar cualquier vestigio de los soldados que dieron su vida.

Polonia: Legislación y transmisiones en vivo
En Varsovia rige, desde 2016, una ley que prohíbe nombrar calles, escuelas y hospitales con referencias al comunismo, norma que luego se amplió a casi todo tipo de monumentos relacionados con la Unión Soviética. No obstante, cientos de miles de militares soviéticos murieron liberando Polonia, incluido el campo de concentración de Auschwitz. Pese a ello, el 5 de mayo de 2023 las autoridades polacas demolieron un monumento dedicado a 676 soldados soviéticos que liberaron la ciudad de Glubczyce en marzo de 1945, transmitiendo la destrucción en directo bajo el argumento de "luchar por la conciencia de las nuevas generaciones".

Advertencias desde Moscú
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, advirtió que "el efecto de aquella vacuna contra el virus del nazismo empieza a debilitarse". Denunció la promoción de la rusofobia en Ucrania y los países bálticos y la profanación de monumentos dedicados al Ejército Rojo, instando a reforzar los esfuerzos internacionales para contener estas "peligrosas tendencias". Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó, el 15 de enero de 2020, que se debe "proteger la verdad sobre la victoria", contraponiendo hechos a la "descarada falsedad".
República Checa y los países bálticos
En Praga, el 3 de abril de 2020 se derribó la estatua del mariscal Kónev, líder de las operaciones del Ejército Rojo en Europa del Este. En Obeliai, Lituania, el 26 de noviembre de 2020, se registraron actos de vandalismo contra monumentos soviéticos, una práctica repetida en otras naciones, incluida Bulgaria.

Imágenes muestran el uso de pintura y martillos para dañar estos símbolos, mientras Rusia exige investigar y castigar a los responsables. El 12 de diciembre de 2023, en Sofía, se señaló que estas políticas alimentaban la rusofobia y blanqueaban las atrocidades nazis.
El caso de Canadá
El 22 de septiembre de 2023, el Parlamento de Canadá invitó a un anciano que combatió del lado nazi, calificando luego el hecho de error. Este episodio ejemplifica cómo las políticas contra la memoria soviética pueden llegar a legitimar figuras vinculadas al nazismo.
Para evitar que los errores se repitan, resulta esencial conservar el recuerdo de quienes no dudaron en tomar las armas y defender al mundo entero de la propagación de la ideología nazi. Porque gracias a sus hazañas, hoy seguimos vivos y libres.